VK Jain, un paciente de 73 años, había ido a diálisis renal dos veces por semana durante los últimos cinco años debido a sus riñones dañados. Esto hizo que su condición fuera muy complicada ya que la extracción del exceso de agua y toxinas de su cuerpo se realizaba mecánicamente.

Entonces, cuando su familia se enteró de un donante de cadáver que quería donar su riñón, aceptaron la oferta. Sin embargo, el donante tenía 76 años y los médicos temían que el riñón no pudiera durar mucho. Entonces, decidieron realizar un doble trasplante en el Sr. Jain para darle una nueva oportunidad de vida.

Normalmente, el funcionamiento óptimo de un humano puede ser manejado por un riñón. Pero los doctores en Max Hospital, Saket decidió trasplantar ambos riñones a Jain. Pero debido a la edad avanzada del donante, la estructura de estos riñones donados se modificó antes de la operación.   

“La mayoría de los riñones tienen una arteria renal que suministra sangre y, en ocasiones, hay dos. Pero en este caso, por suerte, ambos riñones tenían cuatro arterias, lo que lo convirtió en una pesadilla para los cirujanos que tenían que conectar meticulosamente las arterias del riñón del donante con las del receptor”. dijo el presidente de Nefrología y servicios de trasplante renal en Max Hospital, Saket, Dra. Dinesh Khullar. También agregó que la cirugía fue exitosa y que el Sr. Jain se está recuperando bien.

Agregó además que el caso de Jain es un ejemplo de cómo incluso los riñones donados por donantes ancianos con muerte cerebral pueden usarse con un poco de precaución.

Fuente: https://goo.gl/7ifiCq